RESEÑA LA ABADÍA DE NORTHANGER

Título: La abadía de Northanger

Autor: Jane Austen

Páginas: 286

Editorial: Bruguera

Sinopsis:

Catherine Morland es una muchacha «tan corriente como la que más» sólo que tiende a ver la vida como una novela. Cuando es presentada en sociedad en Bath, conoce a un joven apuesto y refinado y se siente como en una novela sentimental. Luego, invitada por el padre del joven, pasa una temporada en una antigua abadía, donde sospecha que se cobijan terribles secretos, como en una novela gótica. Pero la realidad, que también tiene sus secretos, le revelará al fin un mundo acaso más absurdo y angustioso que el imaginado por la peor de sus fantasías

RESEÑA

Es una delicia leer a Jane Austen. Siempre, sin ambages.

Es cierto que la historia la vemos antiquada ahora mismo. Esa presentación en sociedad, la búsqueda tan jovencitas de marido…pero realmente tenemos que ser conscientes cuando leemos un libro así, que está escrito y ambientado en tiempos de regencia. De hecho, el prólogo de la propia autora que aparece en la edición que tengo yo, nos comenta que se publicó 13 años después de haberlo escrito y ya para ella le parecía que se había quedado anticuado. La abadía de Northanger fue publicada en 1816.

Es un libro sencillo, una historia de amor sin muchas pretensiones con ciertos toques góticos en la segunda parte de la novela cuando ya los protagonistas están en la abadía de Northanger.

La ambientación es perfecta, nos traslada a principios del siglo XIX de una manera impecable, Jane Austen nos narra desde la forma de actuar de las personas, los «ritos» sociales, hasta el vestuario de cada estamento de la sociedad.

A pesar de la candidez que demuestra el personaje de Catherine Morland es cierto que en ciertos momentos demuestra fuerza de caracter y rebeldía para enfrentarse a los Thorpe. Aquí, una vez más Jane Austen se muestra como una mujer más adelatada a su tiempo que incluso permite a sus personajes femeninas coger las riendas de su vida y tomar decisiones que en aquellos tiempos eran impensables. La opinión de la mujer no se tenía en cuenta.

Al margen de estas actitudes sexistas de la época , yo creo que a las autoras clásicas hay que leerlas y hay que hacerlo con perspectiva, sabiendo lo que te vas a encontrar en relación a las tramas pero disfrutando de cada línea. La sociedad que les tocó vivir era así por mucho que nos choque y no nos guste.

Un gusto leer a Jane Austen.

Deja un comentario