RESEÑA EL EVANGELIO DEL NUEVO MUNDO

Título: El evangelio del nuevo mundo

Autora: Marysé Conde

Editorial: Impedimenta

Páginas: 360

Sinopsis:

La última y soberbia novela de Maryse Condé. Un poderoso testamento literario. Un relato de dimensiones bíblicas con ecos de García Márquez, Carlos Fuentes o Saramago.

La madrugada de un domingo de Pascua, una madre recorre las calles de Fond-Zombi y un bebé abandonado llora entre las pezuñas de una mula. Ya adulto, Pascal es atractivo, mestizo sin saberse de dónde, y sus ojos son tan verdes como la mar antillana. Vive con su familia adoptiva, pero el misterio de su existencia no tarda en hacer mella en su interior. ¿Cuál es su origen? ¿Qué se espera de él? Los rumores vuelan por la isla. Se dice que cura a los enfermos, que lleva a cabo pescas milagrosas… Se dice que es hijo de dios, pero ¿de cuál? Profeta sin mensaje, mesías sin salvación, Pascal se enfrenta a los grandes misterios de este mundo: racismo, explotación y globalización se funden con sus propias vivencias en un relato lleno de belleza y fealdad, de amor y desamor, de esperanza y derrota.

OPINIÓN

Esta es la última novela que Impedimenta editorial ha publicado de la escritora Marysé Conde. He leído ya cuatro novelas de esta escritora y esta, por desgracia, no me ha gustado como las anteriores.

La obra establece un paralelismo de vida entre Jesús de Nazaret y el protagonista de nuestra novela Pascal. En mi opinión la obra está concebida como una crítica pero más que a la religión al ser humano en sí. Me explico. Cuando alguien ensalza a otra persona hay una tendencia generalizada a alabarle sin una razón, sin una explicación y esto es lo que ocurre con Pascal. Se le atribuye un origen divino, que evidentemente no tiene como queda patente al principio de la novela y por ello se crea un universo en torno a su persona y esos posibles milagros, momentos en los que no sabemos si realmente ha ocurrido algo que racionalmente no podemos explicar o sí ha ocurrido. ¿Lo podríamos incluir dentro del realismo mágico?No lo veo claro. Lo que sí se observa es la dualidad que todos llevamos dentro. Por una parte está la figura que es bondadosa, ayuda, quiere lograr cosas para mejorar la vida de todos y por otra tenemos esa otra parte orgullosa, altiva y egoista que lucha únicamente por su bien.

Como comentaba la historia del Nuevo Testamento la vemos reflejada en la vida de Pascal por lo que en muchos momentos ya sabemos qué va a ocurrir y es por esto que el desarrollo de la trama no me ha atrapado. Se me ha hecho muy lenta en varios tramos.

En el lado positivo, como siempre, está la magnífica narrativa de la gran escritora.

Deja un comentario