RESEÑA EL DEMONIO DE LAPLACE

Título: El demonio de Laplace

Autor: Antonio Guisado

Editorial: Siruela

Páginas: 356

Sinopsis: ¿Somos dueños de nuestro destino?

Un oscuro e inquietante thriller en torno al libre albedrío. Terror y género policiaco combinados en una adictiva novela en la línea del maestro John Connolly.
Cuando, como las tímidas gotas que anticipan la furia de la tormenta, los cadáveres de varios gatos sacrificados comienzan a salpicar la ciudad de Sevilla, dos detectives sacados de su letargo por los macabros sucesos se verán enfrentados de improviso a una serie de extraños acontecimientos y, sobre todo, a una cuestión de siempre esquiva naturaleza.
Desde Aristóteles hasta Einstein, desde Calderón de la Barca a Simon Laplace, muchos han sido quienes a lo largo de los siglos han intentado dar respuesta a uno de los grandes interrogantes de la historia de la humanidad: ¿es el hombre realmente libre o existe un sendero ya trazado que recorremos sin saberlo?
En este oscuro e inquietante thriller en torno al libre albedrío, se ofrecen algunas respuestas, tan válidas como cualquier otras, pero, sobre todo, se arrojan, como dardos de sombra, muchas inquietantes preguntas.

RESEÑA

Lo primero que hay que hacer con esta novela es una advertencia. Si no soportáis leer escenas sobre maltrato animal esta no es vuestra lectura. Y es que las escenas de asesinatos de los gatos son realmente impactantes.

Dicho esto continuamos. Anteriormente leí del autor La muñeca y en esta novela se aleja totalmente del estilo de aquella. Reconozco que al principio me perdía con la forma de narrar elegida en esta ocasión, si bien es cierto que a lo largo de la novela lo va abandonando un poco para centrarse en la acción. La prosa está, en esta ocasión, bastante más adornada con símiles y muchos adjetivos lo que relentiza el ritmo. A mí personalmente, en novelas de este tipo, me gusta un lenguaje más directo. Creo que la novela criminal no requiere de estos adornos. Pero esta es solo mi opinión.

Es una novela que nos habla sobre el libre albedrío pero que ya os digo, entre las escenas de los gatos y la frialdad del asesino más adelante con otros asesinatos me ha resultado dura y sobre todo muy cruda de leer. Plantea a la perfección la duda existencial sobre si realmente el destino de cada uno está escrito o por el contrario podemos hacer algo por cambiarlo o por elegir nuestro rumbo. ¿Hay alguien que mueve nuestros hilos o somos nosotros mismos los que señalamos nuestro sendero?

Una novela dura y cruda

No apta para quienes no quieran leer escenas realistas de maltrato animal.

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